jueves, 2 de septiembre de 2010

Una escuela de preescolar (el sueño de Gogo Thishela).

Gogo thishela significa literalmente “abuela profesora”, y es así como la mayoría de los niños la llaman.

Era profesora, trabajaba para el gobierno, y cuando se jubiló, pensó que todavía tenía mucho que aportar y además quería construir una casa para pasar los últimos años de su vida.

La paga de jubilación que recibe no da para mucho, pero Gogo Thishela es una mujer africana; Expuso su proyecto al jefe de la zona donde vivía, y éste le asignó un trozo de tierra, pequeño pero bien situado.

Gogo Thishela se puso manos a la obra; Su sueño consistía en organizar una pequeña escuela que funcionara a la vez como preescolar y guardería, así que con estacas y alambre delimitó la tierra que el jefe le había dado, fabricó ladrillos de barro con los que construyó una pequeña casita de una sola habitación, le puso un techo de uralita, construyó detrás una cocina con paredes hechas de palos y barro, consiguió una pequeña mesa y alguna silla, una vieja alfombra para aislar los pies del frío del suelo, algunos libros y cuadernos usados, y empezó con sus clases de preescolar.

La pequeña casita de una sola habitación tiene una puerta y dos ventanas. No medirá más de 15 o 20 metros cuadrados, pero a ella le ha bastado para empezar con las clases y vivir en ella; Una cortina separa una pequeña parte donde guarda su esterilla y colchoneta de goma espuma de dormir (en el suelo), y sus ropas y efectos personales. La mayor parte de la pequeña casita se dedica a espacio para los críos.

No tiene agua corriente y mucho menos electricidad. Se alumbra con velas y lámparas de parafina, cocina con fuego de leña en el pequeño cobertizo que construyó, va a recoger agua en cubos para fregar y bañarse, prepara comida para ella y los niños, cuida de unas pocas gallinas, y sobre todo, sobre todo sigue dando clases, sigue enseñando, que es lo que a ella le gusta.

Gogo Thishela está contenta porque con palos cogidos en el monte y alguna ayuda ha conseguido construir unos columpios para disfrute de los críos.

Gogo Thishela se baña a la intemperie, si quiere templar un poco el agua la calienta en un fuego de leña, cuando llueve se moja cocinando o come frío, se alumbra con velas, el agua que usa la acarrea sobre su cabeza, y está contenta porque ha conseguido construir una pequeña letrina para uso de ella y los niños.

Gogo Thishela sonríe a menudo y tiene luz en su cara.

A gogo Thishela todavía le quedan arrestos para sacar adelante a algunos de sus pequeños nietos que viven, comen y duermen con ella en la pequeña casita-escuela.

Gogo Thishela parece no cansarse ni enfadarse nunca.

Gogo Thishela es una mujer africana.

Abuela Profesora, cuánto tienes que enseñarnos…