Las luces quedan bonitas, muy bonitas, el centro está todo iluminado con unos diseños preciosos. Yo no recordaba tanta luz, pero mis amigos me dicen que al contrario, este año hay alguna luz menos por la crisis. Y eso digo yo. La crisis. ¿No había por aquí una crisis? Las lucecitas, aunque sea alguna menos que otros años según mis amigos, se han encendido todos los días desde que llegué, hace ya un mes.
Me llama Bongani desde Africa; Las cosas no van bien por allí, cada vez más torcidas, pero está contento porque su hija mayor volvió a ser la primera de su escuela este año. Me dice que la ceremonia Incwala le ha resultado aburrida y sin sustancia, con poca gente local y ningún visitante, debido a la famosa crisis y a la situación política del país. También me dice que mi Lihawu (escudo) bailó este año con él, y quedará colgado en un lugar prominente en la cabaña de gogo Shabangu, su madre.
El Cruz del Sur quedó cerrado; los vientos me alejan de Africa y mi forma de vida cambia radicalmente, probablemente por una larga temporada. Y no me quejo, porque yo tengo la suerte de poder venir.
Pensaba echar el cierre al plog, pero tengo casi terminados 3 o 4 artículos, así que los acabaré e iré publicando por si a alguien interesan.
Y empiezo la tarea de adaptarme de nuevo a vivir en este primer mundo, donde en épocas señaladas, ruge la marabunta.
La música me permito dedicarla a todos los que con su ayuda, de una u otra forma, hicieron posible este difícil salto, y que además saliera bien; Con todo mi agradecimiento.
Con mis mejores deseos para todos en el año que comienza.