lunes, 22 de marzo de 2010

Voy.

Esta entrada quiere ser sólo un simple adiós y un hola.
Sigue completamente vigente la entrada anterior ¿Animistas? (II)
para quien desee comentar algo (o cualquier otra entrada, por supuesto).

Eso, que voy a pasar unas semanitas a la vieja Europa.
Ha sido un año un poco de locura, con muchas sorpresas, eventos, sucedidos, retos, líos y deslíos, así que hay ganas de descansar y cambiar un poco de aires. Y hay ganas sobre todo de abrazar a familia, amigos y conocidos.

Pasar rato con la familia, pisar un poco de asfalto, ir al cine, pasear por viejas calles conocidas, corretear un poco arriba y abajo visitando amistades y lugares, disfrutar de todo ello; Llevo pocos planes (algunos sí), como de costumbre, la mayoría saldrán por sí solos. Y esas semanitas se pasan volando.

No sé que será del plog durante éste tiempo. Es uno de los planes que también está sin planear; Irá saliendo.

Ya empecé las despedidas hace bastantes días; Hamba kahle (vete con bien) me dicen, y salani kahle (quedaos con bien) respondo; Casi siempre hay alguien que me pregunta si volveré; Sí, siempre vuelvo; siempre vuelvo aquí; y siempre vuelvo allá. Tantas despedidas dejando tantos kilómetros de por medio me entristecen un poco; a veces tengo la sensación de pasarme la vida despidiéndome; O quizás demasiados ojos inquisitivos. Pero fui yo quien eligió esta vida, nadie me empujó, así que no vale quejarse.

Hasta pronto Africa. Hola Europa.

miércoles, 17 de marzo de 2010

¿Animistas? (II).

La religión tradicional Swazi pasa por la creencia en un ser supremo, al que se le llama Mvelinchanti o Mkhulunchanti, y una buena forma de describir como ven los Swazis a ese ser supremo es traduciendo estos nombres.
Mvelinchanti: “M-“ es pronombre personal en forma singular para personas, no animales o cosas; “-Veli-” viene del verbo “-vela-“, que significa “aparecer”, “venir” o “ser”; “-nchanti” significa “antes que otros”, “primero”.
Mkhulunchanti: “Mkhulu-" significa anciano, abuelo, así que en este nombre tendríamos al bisabuelo del que descienden todos los demás.
Este ser supremo es pues único (monoteísmo), existe como algo vivo y físico, no fue creado o nació, sino que apareció, se hizo a sí mismo de la nada, y existía mucho antes que ninguna otra cosa existiera. Es un ser bueno, y espera que sus criaturas también lo sean, y vivan buenas vidas. Es el creador de todo lo que existe, fuente, dueño y sostén de todo, así como también destructor, y castiga los malos actos con enfermedades, sequías, esterilidad, etc.
En tiempos remotos, Mvelinchanti vivía en Swazilandia (los swazis relatan la existencia de una piedra con la huella de su pié), y al finalizar su obra creadora se fue a vivir al cielo.

Es creencia Swazi que Mvelinchanti es demasiado importante como para preocuparse del día a día de los hombres y sólo en ocasiones importantes actuará por sí mismo. Y de la misma forma, los swazis difícilmente se dirigen a él directamente. La mayor parte de la comunicación (en ambos sentidos) se realiza a través de intermediarios. Los swazis pueden adorar a Mvelinchanti, y veneran a una serie de intermediarios entre los que juegan papel principal los ancestros (emadloti).
Los Cristianos adoran a Dios, musulmanes a Allah, Judíos a Yavé; en cada una de estas religiones es la expresión del Ser Supremo, y todas ellas tienen también seres espirituales a los que se da un reconocimiento especial y se usan en mayor o menor medida como intermediarios; santos y mártires para Cristianos, ángeles y profetas en el Islam, y ancestros en la religión swazi.

Existe un intermediario especial (como lo sería por ejemplo la Virgen María para los Cristianos) llamado Mlentengamunye, que significa el de una sola pierna. Es considerado el mensajero principal de Mvelinchanti; Suele aparecerse a los hombres entre la bruma de una montaña, y como su nombre indica, sólo se le ve una pierna, nunca el resto del cuerpo, que permanece oculto por la neblina. Algunos swazis piensan que en realidad Mlentengamunye es el mismísimo Mvelinchanti, y se dice que hizo su última aparición en tierras swazis en tiempos del rey Mbandzeni (1875-1889).

Los ancestros juegan un papel importantísimo. Los más antiguos, de los que no se recuerdan nombres y pueden considerarse ancestros del clan o de la nación, son los más importantes, y los ancestros familiares, de los que se recuerdan los nombres, son mas para el día a día y los problemas u ocasiones más triviales. Por medio de ellos se pide ayuda a Mvelinchanti cuando hay problemas, consejo ante la duda, y se le da gracias también por las cosas buenas.
Los ancestros pueden aparecerse a los hombres, normalmente en forma de serpiente, así que en muchas ocasiones, cuando una serpiente aparece en alguna casa en zonas rurales, se la deja estar (manteniéndose prudentemente apartado) sin dañarla, hasta que decide marcharse por sí misma, pensando que se trata de un ancestro de la familia; En estas ocasiones, se consultará a un sangoma (sanador tradicional) para intentar averiguar el porqué de su visita.

La religión swazi está llena de rituales para todo tipo de ocasiones, desde el nacimiento hasta la muerte, incluso en las cosas más pequeñas de todos los días un swazi puede observar ciertas normas o proceder debido a motivos religiosos, de forma que la religión y espiritualidad acaba llenando todos los aspectos de la vida.

Recuerdo una ocasión en que llevaba en mi coche a una amiga Swazi; Hacía bastante calor, ella sentada en el asiento del copiloto con su bebé de un mes en brazos y yo conduciendo. Como de costumbre, especialmente con los niños todavía bebés, lo llevaba envuelto en mantas de forma que solo se podía entrever la nariz. Debido al calor, en un momento dado le aparté un poco la manta que le envolvía la cabeza y cara. En pocos segundos mi amiga se dio cuenta y lo volvió a tapar cuidadosamente. Lo volví a destapar, y ella lo volvió a tapar mirándome con cara de pocos amigos. Le dije que el crío se iba a asfixiar de calor, a lo que me respondió muy seria que dejara en paz la manta, y que llevaba el tiempo suficiente en swazilandia como para saber perfectamente que en una calle donde anda tanta gente puede haber muchos malos espíritus, y hay que apartar al bebé de su vista para que no lo enfermen o le hagan daño alguno.

Cultura y religión están íntimamente unidas, véase la ceremonia Incwala por ejemplo, y es Mvelinchanti quien marca y preserva en último término todos los hechos culturales y las leyes tradicionales swazis. También es el autor de las leyes y el orden natural, y son los ancestros los principales encargados por Mvelinchanti de que ese orden social y natural sea debidamente observado y respetado.

Mitos, leyendas, objetos sagrados, tradición oral, rituales, símbolos, proverbios, lugares y arte, todo ello forma parte de esa unión íntima entre cultura y religión.

Sangomas e inyangas (sanadores tradicionales), además de excelentes herboristas, hacen de médicos, doctores, psicólogos, consejeros, y son los especialistas en comunicarse con ese mundo de los espíritus; Conozco personalmente a algunos, y sus conocimientos sobre las propiedades medicinales de las plantas rebasan toda mi imaginación.

Tienen también una gran importancia los poderes místicos. Los swazis creen que Mvelinchanti a dotado con estos poderes místicos a todos y cada uno, pero a algunos les ha dado más, y son ellos los que deben ayudar a la comunidad en momentos de necesidad. Todo swazi tiene tremendo respeto por estos poderes místicos, y se tiene muchísimo cuidado cuando se entra en contacto con ellos. Pueden usarse para bien y para mal. Quién está dotado especialmente con estos poderes y los usa para bien de la comunidad es respetado, admirado y querido, y por el contrario quien los usa para mal es odiado y a ser posible eliminado; La brujería, entendida como mala y dañina (poderes místicos usados para ejercer el mal), es algo muy serio en swazilandia, y la palabra swazi que define a ésta brujería mala ni siquiera debe ser pronunciada si no hay una razón realmente importante. Los poderes místicos buenos se usan para obtención de medicinas, adivinación, bendición, y diversas ceremonias como atraer lluvia por ejemplo. Los poderes místicos malos, entendidos como hechicería, brujería, etc, se utilizan por ejemplo para asesinatos rituales en los que se obtienen partes del cuerpo humano para hacer magia, con diversos propósitos, obtención de protección contra un enemigo, hacer que el negocio vaya mejor, amoríos, fertilidad en personas y animales, etc. Es impresionante como aumentan de forma espectacular los asesinatos en época de elecciones por ejemplo; aparecen cuerpos mutilados, y muchos colegios deciden cerrar antes para que los alumnos tengan tiempo de llegar a casa con el sol todavía alto.

Los swazis saben cuándo llega su último momento en esta vida; Y cuando sienten que van a morir, cortan toda relación con el mundo físico que les rodea, y entran en una especie de trance en el que hablan con los ancestros y Mvelinchanti, preparando su partida de aquí, o más bien su llegada al otro mundo. Recuerdo una amistad que enfermó. Era persona profundamente religiosa, cristiana convencida, fervorosa a su estilo, practicante, y entusiasta por el cristianismo. Creo que su bien más preciado era su Biblia. En numerosas ocasiones gustaba de hablarme de religión e invitarme a su iglesia, haciendo proselitismo con entusiasmo. En el momento en que su enfermedad llegó a su estado final, cortó con este mundo, entró en una especie de trance, y empezó a hablar en siSwati con los ancestros y a aludir a Mvelinchanti, dejando de lado por completo nombres y/o alusiones cristianas.

Cuando decidí escribir algo en este plog sobre la religión tradicional swazi, no pensé nunca que se complicaría y alargaría tanto. Desde luego que al final no quedo nada contento con lo que he escrito, que creo es un pobre resumen que no llega a reflejar ni dar una idea clara de toda la riqueza de estas complejas creencias. Seguro que en futuras entradas habrá ocasión de hablar de diversos aspectos y cuestiones de esta religión.